Aunque es una variante de la tarta de queso, el mascarpone cambia por completo el sabor clásico que ya conocemos, gracias a que este queso italiano tiene una textura cremosa y un sabor muy dulce que lo hacen único.
En La Base de la Pastelería te contamos cómo hacer una tarta de queso mascarpone sin horno con una serie de pasos muy sencillos de seguir.
Ingredientes
A continuación vamos a ver todo lo que necesitaremos para elaborar este delicioso postre. Como en otras ocasiones, te aconsejamos que te hagas con nuestra base de galletas para facilitarte mucho el proceso y contar con una estructura sólida y deliciosa.
- 200 g de queso mascarpone
- 200 ml de nata para montar
- 100 g de azúcar
- Zumo de medio limón
- Base de galletas
- Mermelada de fresa
Instrucciones
Vamos a ver paso a paso cómo hacer la tarta de queso mascarpone sin horno:
- El primer paso será verter en un cazo la nata y el azúcar. Lo ponemos al fuego y cuando empiece a cocerse la mezcla, echamos el queso mascarpone y el zumo de medio limón.
- Removemos todo para que se haga una masa uniforme. Apagaremos el fuego en unos minutos, antes de que empiece a hervir.
- Seguimos removiendo unos minutos para que la mezcla tenga la textura perfecta.
- Ahora vamos a montar la tarta. Colocamos la base de galletas en un molde desmontable, asegurándonos de que está bien nivelada. Vertemos la mezcla que hemos preparado antes sobre la base de galletas, ayudándonos de una espátula para distribuirla correctamente y darle forma.
- Alisamos la superficie para que quede todo al mismo nivel y cubrimos la tarta con un film transparente.
- Ahora la vamos a dejar enfriar en la nevera durante 5 horas.
- Nos queda el último paso, vamos a añadir la mermelada de fresa por encima. Hemos elegido esta mermelada, pero pueden servirte todo tipo de mermeladas, incluso chocolate.
Por último desmolda con cuidado la tarta y ¡lista para servir!
Consejos Finales
Vamos a compartir contigo 3 consejos para darle un toque redondo a la tarta:
- Asegúrate de que el queso mascarpone está a temperatura ambiente antes de mezclarlo, para que se derrita con más facilidad.
- Cuando incorporemos la nata, vamos a hacerlo con movimientos envolventes y suaves para que la mezcla quede más compacta.
- Si queremos que la tarta esté lo más firme posible, podemos añadir gelatina sin sabor a la mezcla antes de añadir todo el relleno sobre la base. Para ello hemos de disolver la gelatina en agua caliente y añadirla a la mezcla.
Con estos pasos puedes hacer una deliciosa tarta de queso mascarpone sin horno en poco más de 5 horas. Gracias a la base de galletas ahorrarás mucho tiempo en la preparación, y te saltarás uno de los pasos más delicados. Visita nuestra sección de Ideas y Recetas para descubrir nuevos trucos y consejos sobre repostería.