Cómo hacer crema de pistachos casera para tus postres

Cómo hacer crema de pistachos casera para tus postres

La crema de pistachos es una de esas preparaciones que puede transformar un postre sencillo en algo realmente especial. Su sabor intenso, su textura suave y ese color verde tan característico la convierten en una base perfecta para múltiples recetas de repostería.

Si te apasiona este fruto seco y quieres aprender a preparar una versión casera, saludable y sin aditivos artificiales, en La Base de la Pastelería te explicamos cómo hacer crema de pistachos paso a paso, con ingredientes naturales y un resultado espectacular.

¿Qué es la crema de pistachos?

La crema de pistachos es una pasta untable elaborada principalmente a partir de pistachos triturados. Dependiendo del uso, se le puede añadir azúcar, leche, aceite u otros ingredientes que suavizan su textura y realzan su sabor.

En repostería se emplea como relleno de tartas y bizcochos, base para helados, decoración de postres, o incluso como crema para untar. Y es que su versatilidad y su sabor la han convertido en una tendencia que, lejos de pasar de moda, cada día es más popular en la repostería y heladería.

Muestra de ello es nuestra plancha de bizcocho con sabor a pistacho, un Must de nuestros clientes. Pero a ver, que nos liamos, vamos a ver qué necesitamos para hacer esta receta.

Ingredientes para preparar crema de pistachos

Para hacer tu propia crema de pistachos en casa necesitas muy pocos ingredientes y tiempo. Aquí tienes una receta base para una versión dulce y suave:

  • 150 g de pistachos pelados y sin sal.
  • 2 cucharadas de azúcar glas (opcional, para endulzar).
  • 1 cucharada de aceite suave (girasol, coco o de pepita de uva).
  • 1 pizca de sal.
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional).
  • 2 a 3 cucharadas de leche (puede ser vegetal).

💡 Consejo: si usas pistachos crudos y sin piel, conseguirás un color verde más brillante y un sabor más limpio.

Tipos de cremas de pistachos

Cómo hacer crema de pistachos paso a paso

Ahora vamos a enseñarte la receta en 5 sencillos pasos a seguir para que te salga una crema de pistachos cremosa, fresquita y deliciosa:

1. Blanquea los pistachos (opcional, pero recomendable)

¿Blanquear pistachos? Blanquear hace referencia al proceso de eliminar la piel fina que recubre los pistachos. De este modo, como te aconsejábamos antes, podrás obtener una crema más suave y de color más vivo:

  • Hierve los pistachos durante 1 minuto.
  • Enfríalos en un bol con agua con hielo.
  • Pela cada pistacho apretando con los dedos. La piel se desprenderá fácilmente.

2. Tuesta ligeramente los pistachos

Extiende los pistachos en una bandeja y hornéalos a 150 °C durante 8-10 minutos. Esto realzará su sabor y facilitará la liberación de aceites al triturarlos.

Déjalos enfriar antes de continuar con la receta.

3. Tritura los pistachos

Coloca los pistachos en una batidora potente o procesador de alimentos. Tritura en varias tandas, raspando las paredes del vaso cuando sea necesario.

Al principio se formará una harina. Con paciencia, y tras varios minutos de batido, verás cómo los aceites naturales se activan y empieza a formarse una pasta cremosa.

4. Añade el resto de ingredientes

Cuando ya tengas una pasta espesa, añade los siguientes ingredientes:

  • El azúcar glas (si lo usas).
  • La pizca de sal.
  • La esencia de vainilla.
  • El aceite vegetal.
  • Poco a poco, incorpora la leche hasta obtener la textura deseada.

⏱️ Importante: Si tu batidora no es muy potente, haz pausas para que no se sobrecaliente y evita forzar el motor.

5. Ajusta la textura de la crema

Dependiendo de para qué vayas a utilizar la crema, o en función de tus gustos, puedes hacer que sea más espesa o más ligera.

Por ejemplo, según el uso, nuestra recomendación es la siguiente:

  • Para rellenar postres, una textura densa funciona mejor.
  • Para untar o usar como topping, añade un poco más de leche.
Porción de tarta rellena y cubierta de Crema de Pistachos

¿Para qué usar la crema de pistachos?

Esta crema es tan versátil como deliciosa, y se puede usar en multitud de recetas de repostería. Aquí tienes algunas ideas para aprovecharla al máximo:

  • Como relleno de bizcochos, tartas o brazos de gitano (como esta receta que publicamos hace tiempo de mini pasteles con crema de pistacho).
  • Para acompañar pancakes, crepes o gofres.
  • En postres en vasito, tartaletas o cheesecakes.
  • Como base para helado de pistacho casero.
  • Para rellenar bombones, macarons o galletas.

Incluso puedes usarla como sustituto de otras cremas untables, como la de avellanas, en tostadas o desayunos.

¿Cómo conservar la crema de pistacho?

Lo mejor es guardar la crema de pistachos en un tarro hermético (preferiblemente de cristal), y meterla en el frigorífico. De este modo alargarás el tiempo de conservación si la estás preparando con tiempo por el motivo que sea.

Pero, ¿Cuánto tiempo conservar esta crema pastelera de pistacho?

Bueno, obviamente dependerá de si la vas conservar refrigerada para utilizarla pronto, o si has hecho bastante cantidad y quieres mantenerla congelada. Además, dependiendo de la precaución de cada una/o, habrá quien la guarde por más tiempo o menos tiempo.

Nuestro consejo es:

  • Refrigerada: puedes conservarla en la nevera hasta 7 días si lleva leche. Si no lleva leche, puede mantenerse en perfecto estado hasta 3 semanas.
  • Congelada: puedes conservarla de mes y medio a dos meses. Pero recuerda descongelarla siempre en el frigorífico, y no a temperatura ambiente.

Variantes y consejos extra

  • Si deseas una versión 100 % natural, omite el azúcar y la leche. Solo pistachos y un poco de aceite.
  • Para un toque gourmet, añade una cucharadita de ralladura de limón o un chorrito de agua de azahar.
  • ¿Quieres una crema más sabrosa? Usa pistachos de buena calidad: los iraníes o sicilianos suelen tener un sabor más profundo.
  • También puedes combinar esta crema con chocolate blanco fundido para una cobertura espectacular.

Prepara tu propia crema de pistachos en casa

Preparar crema de pistachos casera es mucho más fácil de lo que imaginas, y el resultado merece totalmente la pena. Sin aditivos, sin conservantes y con el sabor auténtico del pistacho natural.

Ahora que sabes cómo hacerla, puedes darle un toque personal a todos tus postres, desayunos o meriendas. ¡Anímate a probarla y disfruta de todo el sabor del pistacho en su mejor versión!


¿Te ha gustado esta receta? Cuéntanos en los comentarios cómo la has utilizado o con qué la has combinado. ¡Nos encantará leerte!

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